La otitis es una de las patologías más comunes del oído. Normalmente, puede tratarse y solucionarse rápidamente, pero cuando se vuelve crónica puede tener graves consecuencias.
En este artículo te hablamos sobre la relación entre la otitis y la pérdida auditiva: las consecuencias de no tratar una infección de oído a tiempo.
¿Qué es la otitis media?
La otitis media es una infección del oído medio. Se produce cuando una bacteria o un virus provoca una inflamación y una acumulación de líquido en la zona situada detrás del tímpano.
Este tipo de infección del oído medio puede desembocar en una pérdida de audición.
Relación entre otitis y pérdida de audición
Muchas infecciones de oído pueden afectar a la audición. Esto parece muy preocupante pero casi siempre es temporal y no da lugar a una pérdida de audición por otitis permanente.
Aun así, cualquier pérdida de audición, especialmente en los niños, debe ser evaluada por un profesional.
Revisa tu audición sin compromiso
Tratar la pérdida de audición por otitis es importante, porque los bebés y niños pequeños que sufren infecciones de oído que, al cronificarse, provocan una hipoacusia leve en una etapa donde el habla y el lenguaje están en pleno desarrollo.
La pérdida de audición por otitis es un tipo de hipoacusia debida a una lesión en el conducto auditivo externo o en el oído medio.
Esta forma de pérdida auditiva suele ser temporal y se da en personas de 40 años o menos. Las infecciones de oído crónicas no tratadas pueden provocar una pérdida de audición conductiva; el drenaje del tímpano medio infectado suele devolver la audición a la normalidad.
Conviene hacer una prueba de audición a los niños que tienen infecciones de oído frecuentes, pérdida de audición que dura más de seis semanas o líquido en el oído medio durante más de tres meses.
En la actualidad existe una amplia gama de dispositivos médicos para comprobar la audición del niño, la función de la trompa de Eustaquio y la fiabilidad del tímpano. Entre ellos están la otoscopia, el timpanómetro y el audiómetro.
Las infecciones de oído son mucho más frecuentes en los bebés y los niños pequeños que en los adultos, ya que sus trompas de Eustaquio son mucho más pequeñas y es más difícil que el líquido salga.
¿Cuánto dura la pérdida de audición por una infección de oído?
Por lo general, la pérdida de audición que se produce por una infección del oído medio es temporal. Una vez que el líquido sale del oído medio, deja de inhibir la transmisión de las vibraciones sonoras.
Pero el líquido puede persistir durante algún tiempo: aunque los síntomas de un caso típico de otitis por pérdida de audición suelen empezar a desaparecer en unas 48 a 72 horas, el líquido acumulado en el oído medio puede permanecer hasta 3 meses.
Es posible que tenga problemas para oír con claridad mientras el líquido permanezca atrapado.
Otitis media en niños
Pero los bebés y los niños pequeños no suelen tener aún las palabras para decir que les duele el oído. Entonces, ¿cómo saber si tu hijo tiene una otitis con riesgo de pérdida auditiva?
El diagnóstico de pérdida auditiva puede darse por diferentes causas: no siempre por infecciones o traumatismos, también aparece de forma congénita. Los audífonos diseñados para niños son una de las soluciones más empleadas en este caso.
Los signos más comunes que pueden indicar una infección de oído en los niños pequeños son:
- El lenguaje corporal. Presta atención a si tu bebé o niño pequeño se rasca la oreja. Esto podría ser un indicio de dolor de oído.
- Fiebre. La fiebre es un signo de que el cuerpo está tratando de combatir una infección.
- Inquietud o irritabilidad. ¿Tu hijo está de mal humor e irritable sin ninguna otra razón? ¿También llora más de lo normal?
- Drenaje del oído. La salida de pus o líquido del oído es un signo común de una infección de oído. El líquido puede ser amarillo o sanguinolento, lo que significa que se ha roto el tímpano.
- Problemas de audición. La acumulación de líquido en el oído medio puede provocar una pérdida temporal de audición.
- Inestabilidad. El líquido en el oído también puede alterar el sentido del equilibrio de tu hijo, provocando inestabilidad o incluso mareos.
- Incapacidad para acostarse cómodamente. Estar tumbado puede provocar un incómodo cambio de presión en el oído medio.
- Diarrea. Un niño con una infección de oído puede experimentar a veces algo de diarrea o vómitos.
Muchos de estos síntomas son también signos de una infección de oído en niños y mayores.
Pero a veces el líquido puede permanecer en el oído medio durante varias semanas o incluso hasta 3 meses. Es posible que tengas problemas para oír correctamente mientras el líquido siga atrapado.
Si tu audición no mejora una vez que la infección del oído ha desaparecido, ponte en contacto con tu médico para que revise tu audición y se asegure de que la pérdida de audición no está causada por otra enfermedad.