Efectos de la Música Alta en la Audición
Nos podemos preguntar: ¿La música a todo volumen es realmente dañina para nuestros oídos? Bien, hoy me dispongo a desentrañar esta cuestión. No es ningún secreto que los sonidos fuertes pueden dañar nuestros oídos. Pero ¿qué pasa cuando esos sonidos son tus canciones favoritas tocando a todo volumen?
La ansiedad de querer apreciar cada acorde y cada nota nos despoja, en ocasiones, de la conciencia sobre el posible daño que podemos provocar a nuestra audición. Cuando exponemos nuestros oídos a volúmenes altos durante periodos de tiempo prolongados, podemos causar un trastorno conocido como trauma acústico.
Este trauma no es más que una lesión en el oído interno ocasionada por exposición a sonidos fuertes. Dependiendo de la duración e intensidad de la exposición, el daño puede ser reversible o permanente, generando en algunos casos una pérdida auditiva irreversible.
¿Cómo Sabemos Cuándo es Demasiado Alto?
El invisible límite del ‘demasiado alto’ para la audición humana se sitúa alrededor de los 85 decibelios (dB). Para poner en contexto, una conversación normal se sitúa alrededor de los 60 dB y una motocicleta o cortadora de césped puede emitir alrededor de 100 dB. Por tanto, es importante comprender que la exposición a volúmenes elevados no es solo perjudicial, sino potencialmente peligrosa.
Consejos para Oyentes
Por suerte, existen tratamientos y recomendaciones que nos pueden ayudar a disminuir este riesgo. La principal recomendación es moderar el volumen al que escuchamos música, pero además, existen otras medidas de prevención que podemos adoptar.
Descansar nuestros oídos después de largos periodos de exposición a música fuerte, por ejemplo, nos puede ayudar a prevenir daños a largo plazo. Los expertos sugieren que por cada hora de exposición a sonido fuerte, deberíamos reposar nuestros oídos durante al menos 10 minutos.
Limitar el Uso de Auriculares
Los auriculares, especialmente los de tipo in-ear o intrauriculares, se asocian con un alto riesgo de daño auditivo, ya que introducen el sonido directamente en el oído, sin espacio para que se disperse. Limítese a utilizarlos en casos necesarios o intenta adquirir auriculares que se coloquen sobre el oído (over-ear), puesto que estos producen un menor nivel de presión sobre el tímpano.
H2 Proteger la Audición Durante los Conciertos
Asistir a conciertos y festivales forma parte del disfrute de la música, pero estos eventos pueden llegar a alcanzar los 120 dB, muy por encima de los 85 dB considerados seguros. Utilizar tapones para los oídos durante estos eventos puede disminuir el volumen de la música sin alterar la calidad del sonido.
Por supuesto, estos tapones deben ser específicos para la música, ya que los tapones convencionales atenúan el sonido de manera desigual y pueden distorsionar la música. Los tapones para músicos están disponibles en tiendas de música y online, y suelen ser bastante asequibles.
Audífonos y daño auditivo
Si tu audición se ha visto afectada por una prolongada exposición a la música alta, usar audífonos puede ayudarte a mejorar la calidad de tu audición. Sin embargo, es importante tener en cuenta que los audífonos no curan la pérdida de audición, sino que ayudan a mejorar la comunicación.
Existen muchos tipos de audífonos y el que mejor te convenga dependerá de tu tipo de pérdida de audición. Es imprescindible que hables con un profesional para que te aconseje el audífono que mejor se adapte a tí.
Adapta el Volumen de tus Audífonos
Si ya usas audífonos, es fundamental que ajustes adecuandamente su volumen. Es decir, no debes intentar escuchar la música en el mismo volumen que lo harías sin ellos.
Ajusta, en lugar, el volumen de forma que escuches conversaciones normales con comodidad. De esta manera, la música se escuchará más suave y segura, aunque quizás no tan fuerte como estés acostumbrado.