El mundo de la audición es increíblemente complejo y fascinante; un complejo sistema de piezas en coordinación que nos permite conectar con nuestro entorno de maneras que a menudo damos por sentado. Una de las condiciones que afecta a este sistema es la microtia, una anomalía congénita que afecta al desarrollo del oído externo.
¿Qué es la microtia?
La microtia es una condición con la que nacen algunos niños, que afecta al oído externo (la parte que todos podemos ver). En los niños con microtia, el oído puede ser más pequeño de lo normal (microtia grado I), carecer completamente de algunas partes del oído externo (grados II y III), o estar totalmente ausente (anotia). Aunque esto puede parecer un problema meramente estético, la microtia puede tener consecuencias en la audición del niño
La microtia puede producirse en uno o en ambos oídos, y es más común en los hombres que en las mujeres. Se desconoce la causa exacta de la microtia, aunque los expertos creen que puede ser resultado de factores genéticos, ambientales y ciertos medicamentos que la madre pueda haber tomado durante el embarazo.
Además, es importante apuntar que la microtia no es una enfermedad en sí misma, sino un signo de que algo no ha sucedido correctamente durante el desarrollo del feto en el útero. Aunque la mayoría de los niños con microtia son perfectamente sanos por lo demás, en algunos casos la microtia puede ser indicativa de otros problemas, como el síndrome Treacher Collins o el síndrome de Goldenhar.
¿Cómo afecta la microtia a la audición?
El oído externo, aunque a menudo subestimado, tiene un papel importante en nuestra audición: recoge los sonidos de nuestro entorno y los dirige hacia el oído medio, donde se pone en marcha el proceso de audición en sí mismo. Por lo tanto, cualquier problema en el oído externo puede tener un impacto en nuestra capacidad para oír.
En términos generales, los niños con microtia presentan una pérdida auditiva conductiva. Esto significa que su estructura auditiva interna es normal, pero el sonido no puede llegar correctamente al oído interno debido a la malformación en el oído externo. La gravedad de la pérdida de audición puede variar dependiendo del grado de microtia.
Además, algunos niños con microtia también pueden tener otros problemas de audición, como una mayor propensión a las infecciones de oído debido a la malformación del oído externo.
Opciones de tratamiento para la microtia
El tratamiento de la microtia puede variar dependiendo del grado de la afección. Para los niños con microtia grado I, que tienen un oído externo más pequeño, puede que no sea necesario ningún tratamiento más allá de un seguimiento regular. En estos casos, el niño puede tener una audición normal o casi normal y no presentan síntomas de infecciones recurrentes de oído.
En los casos de microtia de grado II o III, puede ser necesario algún tipo de intervención para ayudar al niño a oír mejor. Esto puede incluir la colocación de un audífono de conducción ósea (un tipo de audífono que se coloca detrás del oído y que utiliza las vibraciones del hueso para enviar sonido al oído interno) o la realización de una cirugía reconstructiva para construir un nuevo oído externo.
Cuando el oído está completamente ausente, los profesionales trabajarán en equipo para valorar la mejor opción para cada caso. Puede incluir el uso de audífonos, de implantes de conducción ósea o incluso de prótesis estéticas.
Estrategias de afrontamiento y apoyo para la microtia
La microtia puede ser una condición desafiante para los niños y sus familias, pero hay una serie de estrategias de afrontamiento que pueden ser útiles. Los niños con microtia pueden beneficiarse de un equipo multidisciplinario de atención médica, que incluya a un otorrinolaringólogo, un audiólogo y un psicólogo, entre otros profesionales de la salud.
Los padres pueden encontrar útil unirse a un grupo de apoyo o a una comunidad online de familias que estén pasando por experiencias similares. De esta manera pueden compartir y aprender de las experiencias de otras personas con microtia. Siempre es importante recordar que aunque esta condición puede afectar al oído, no afecta a la inteligencia ni a la capacidad de llevar una vida plena y feliz.
Finalmente, siempre será útil para los niños y jóvenes con microtia tener modelos a seguir y referentes positivos con su misma condición. Los niños pueden beneficiarse enormemente al ver que no están solos y que es posible vivir una vida plena y exitosa con microtia.
Conclusión
La microtia es una condición de nacimiento que puede tener impacto en la audición de los niños afectados. Sin embargo, con la intervención oportuna y el apoyo adecuado, los niños con microtia pueden llevar una vida plena y satisfactoria.
La posibilidad de trabajar en conjunto con diversos profesionales de la salud y la solidaridad de la comunidad, son vitales para afrontar esta condición. Finalmente, el papel de los padres en el apoyo emocional de sus hijos es incalculable, y resulta esencial para que el niño pueda sobrellevar la microtia con seguridad y confianza.
Recordemos siempre que si bien la microtia puede afectar a la audición, no define a la persona, ni limita sus capacidades para vivir plenamente.